"Engordar no me preocupa" |
Anoche estaba cenando
y tenía la tele puesta,
y apareció un anuncio
que me dejó sin respuesta.
En la emisión una chica
que en un restaurante estaba,
cuando pedía su comida
la lista no terminaba.
“Engordar no me preocupa
lo que quiera, yo lo como,
si mi aperitivo incluye
estas pastillas que tomo”
Y yo casi me atraganto
al escuchar las palabras
con que cerraba el anuncio,
parecía un “abracadabra”:
“Ayuda al normal metabolismo de los macronutrientes”
¡Esto no puede ser cierto!
Si comes con gran desborde,
con un buen metabolismo
lo normal: ¡Es que te engordes!.
Para buscar evidencias
en Internet yo me asomo,
y veo que la gragea tiene:
“picolinato de cromo”.
Estructura del Picolinato de Cromo |
Común como suplemento
de tipo nutricional,
el cromo es el segundo
complemento mineral.
Para tomarlo en la ingesta
el cromo va en fino trato,
con acido picolínico:
por eso es “picolinato”.
El cromo, elemento químico de numero atómico 24 |
En el siglo dieciocho
el cromo fue descubierto,
y al rubí le da ese rojo
que te deja boquiabierto.
El cromo es un elemento
de numero venticuatro,
lo descubre Vauquelin,
un químico que idolatro.
Louis Nicolas Vauquelin químico francés (Wikipedia-CC) |
en pinturas y aleaciones,
y según con quien se junte
cambia sus coloraciones.
Ha sido considerado
esencial para la vida.
pero esa definición
esta muy controvertida.
A pesar de ser usado
y de ser tan popular,
mucho que se presupone
queda aún por demostrar.
Para controlar el peso,
o captar musculatura,
la utilidad “real” del cromo
se convierte en conjeturas.
En estudios de diabetes
que dan cromo a los pacientes
no muestran gran beneficio:
resultan inconcluyentes.
Los expertos recomiendan
que esperes más evidencias,
si pensabas tomar cromo
para evitar “corpulencias”.
Lo mejor esta en seguir
una dieta equilibrada,
así consigues el cromo
y no te faltará nada.
Felix A. Ruiz
Fuente: Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación |
Referencias:
Nota: “Esta entrada participa en la III Edición del Carnaval de la Nutrición, organizado por el blog Scientia”
Nota II: Esta entrada participa en el XXIII Carnaval de la Química alojado en el blog el zombi de Schrödinger.
Nota II: Esta entrada participa en el XXIII Carnaval de la Química alojado en el blog el zombi de Schrödinger.
ASOMBROSO. A sus pies. Genial, me ha encantado :)
ResponderEliminarGracias Ismael. Comentarios así animan a seguir escribiendo.
ResponderEliminarRealmente, bueno. Espectacular!
ResponderEliminarAún más animante viniendo de tí, que eres más "de letras". Gracias Lola!
ResponderEliminarMuy, muy bueno! xD Por cierto: el cromo es bastante tóxico, ¿no?, al menos el CrO2
ResponderEliminarMuchas gracias Uuq!
ResponderEliminarEl cromo es tóxico de pendiendo de su estado de oxidación. Recomiendo los dos últimos párrafos del este post: http://eltamiz.com/2010/09/23/conoce-tus-elementos-el-cromo/
Donde lo explica la toxiidad del cromo muy claro.
Estoy de acuerdo con los comentarios anteriores, "chapeau"!. Y mira que la poesía no me llama, y ésta me la he leído entera ;)
ResponderEliminarGenial :)
ResponderEliminarLa verdad es que nunca había yo escuchado que sirviese para "adelgazar" (jojojo... y mira que una tiene oídas cosas rarísimas) pero sí para controlar los "antojos" de dulce. Es decir, para quitar la gana de comer dulces y que no te amargue el dulce que no te debes/puedes/quieres comer. No lo he probado, la verdad.
Mi duda, cuando me hablan de "antojos",es la misma definición de "antojo"; es decir,si yo estoy en una pastelería rodeada de pasteles olorosos y sabrosos y no puedo comerlos - porque soy diabética, porque estoy a dieta o porque no quiero -, y aun así me apetecen (cosa muy normal), ¿eso es un antojo? ¿No es una reacción de lo más normal en cualquier goloso y golosa que se precie? ¿El picolinato de cromo va a evitar eso? ¿Es algo sobrenatural?
Si me dijeses que produce una reacción en mi saliva que da mal sabor a los dulces y actúa por castigo conductista cada vez que te comes un croissant, me lo creería. De momento, no me creo NA-DA ;-)
Genial